La reflex digital

Esta foto, o más bien una muy parecida, es una de las dos que me ha hecho plantearme abandonar el carrete en este viaje. La tenía ya encuadrada en el visor, con la S del camino perfecta gracias al 24mm, los paraguas bien cerca y el carrete de Velvia 100 (no 100F) dentro, con el que se iban a disparar los colores. Aprieto el botón y ¡meeek! No había pasado la foto y al ir a hacerlo me di cuenta de que se había acabado el carrete.
No me lo podía creer. Tenía claro que esa era la mejor foto que habría hecho en el viaje de lejos, perfecta por la escena, la forma, la luz y los colores, ¡y la pierdo por acabarse el carrete! ¡Qué ganas de darle una patada a la cámara y mandarla al carajo, con su bolsa, sus carretes y sus objetivos!
Afortunadamente ya me he reconciliado con ella, y esto me servirá para acordarme de pasar la foto nada más hacerla, pero no me va a devolver la foto perdida, con la que pensaba patear el trasero de ismael y nati este año. Otra vez será.